PERÚ - DE CUSCO A OLLANTAYTAMBO

Cusco era nuestro siguiente destino, pero esta vez se trataba de algo especial. Con la empresa tradezzia, por 50 soles cada uno, volvimos a viajar de noche en un autobús cama. Llegamos a las 4 de la mañana a la cuidad y tuvimos la suerte de encontrar un hostal donde nos permitieron entrar tan pronto.

Descansamos un poco y nos fuimos al centro a recorrerla un poco. Y decimos un poco porque sólo estábamos de paso. A la mañana siguiente nos dirigiamos a Ollantaytambo a realizar un voluntariado a un hotel durante aproximadamente un mes.

La aventura comenzó con una gran e inolvidable anécdota. Desde la calle Pavitos, en Cusco, se toman los autobuses hasta ollantaytambo, lugar de paso para todo el que quiere visitar Machupicchu.
Pues bien, os contamos como fue:

Ese mismo dia había una huelga en toda la provincia que impedía  circular  a cualquier tipo de transporte porque estaban cortando el paso en toda la región. Un autobús nos dijo que él si nos llevaría, pero por otra ruta! Así que accedimos. Que incrédulos!!

Saliendo de Cusco, el chófer del autobús, no podía tomar ninguna salida como él se pensaba, porque todas las carreteras estaban cortadas por los piquetes. Así que el tío, va y se pone a subir por la montaña, como si pensase que tuviese un 4x4.

Yo ya estaba en mi desesperación máxima por el peligro que eso tenía, añadiendo que ni él mismo sabía por donde ibamos. De repente, en medio de la montaña, un enorme boquete en medio de la "carretera" de cabras, no nos dejaba seguir! Y aquí vienen las ideas de bombero de todos para hacer una pasarela a base de piedras y troncos. Era un locura todo aquello, llegué a pensar que era una cámara oculta.

Empezó a llover y la van se quedó atrapada en el barro. Cuatro horas después seguíamos en el mismo lugar, y hartos, algunos de los turistas nos marchamos, dejando al chófer y los pasajeros alli. Mi culpa no era que por cuatro monedas se metiese por aquellos lugares. Temiendo que se nos hiciese de noche, ya que os aseguro que con los medios que teniamos era imposible sacar aquel trasto de ahí, empezamos a caminar una pareja de chilenos, 3 argentinos, otra pareja indio-americana y nosotros. Por lo menos no estábamos sólos.

Lo malo es que teníamos que cargar con todo nuestro equipaje, la mochila grande de atrás más la delantera.
Caminamos durante dos horas hasta que en un pueblo encontramos a un joven que tenía una furgoneta grande para llevarnos. Le dijimos que le le íbamos a pagar 5 soles por persona si nos llevaba hasta Ollantaytambo. El accedió.

Primera traba en nuestro camino. Minutos después, un piquete en medio de la nada, construido por troncos y ramas, nos obligó a pagarles si queríamos pasar. Accedimos, sólo queríamos llegar a nuestro destino. Pero lo peor de todo y mi tremendo enfado es que el conductor lo sabía y encima era su familia. Pero nuestra alegría de poder llegar, duró 5 minutos más, porque había otro piquete enorme con tubos de hormigón en la carretera,  así que tuvimos que bajarnos y seguir a pie. Este piquete ya era imposible de pasar con el coche.

Casi cuando estaba haciéndose de noche y nuestra única alternativa era buscar cobijo, un taxi que nos había visto por la carretera horas antes, se paró y nos llevó a los 5 que quedabamos hasta ollantaytambo! Porque ya se habían ido los piquetes, y el Gobierno peruano había firmado aquello que demandaban en la huelga. Bien por ellos, pero a nosotros nos habían truncado el día entero.

Los dueños del hotel, donde íbamos a trabajar, nos esperaban impacientes y su cálida bienvenida hizo que olvidasemos aquel llamado "dia de aventura gratuito".

Como ya os hemos contado bastante en esta publicación, nos reservamos al siguiente para contaros que hacemos aquí y como nos está yendo en esta gran experiencia.

Un abrazo desde Ollantaytambo, donde pasaremos una temporada.