COLOMBIA- SANTA MARTA, PALOMINO Y TAYRONA
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| Santa Marta |
Nuestro paso por la ciudad de Santa Marta fue muy breve. La playa no es muy bonita. Es un lugar muy turístico para el turismo nacional, pero no tiene ningún encanto. Llegamos hasta aquí ya que es el punto de partida a lugares como Minca, Palomino o el parque Nacional del Tayrona.
Desde el mercado central se toman los buses hacia cualquiera de estos lugares. Nosotros optamos por llegar a Palomino primero.
Nos habían hablado muy bien del lugar y de sus ríos cristalinos navegables en "donuts".
El trayecto son 9000 COP y hay cada muy poco tiempo.
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| Palomino |
Nos alojamos en el hostel Sofa King en una hamaca, por 15000COP. Para pasar una noche está muy bien.
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| Playa Palomino |
A la mañana siguiente fuimos a la playa de Palomino, bonita pero peligrosa para bañarse. Por ese motivo decidimos cambiar de lugar y marcharnos hasta Taganga, para ir desde allí al Parque Nacional del Tayrona.
Nos alojamos una noche en el hostal TangoSon. Recomendable, muy cómodo, económico y lo mejor de todo la atención de sus dueños.
Nos permitieron dejar las mochilas grandes hasta nuestra vuelta, ya que pasaríamos una noche en el interior del parque y llevar todo el equipaje no es aconsejable porque hay que realizar un pequeño trekking cuando llegas.
El parque Tayrona es espectacular, para los extranjeros cobran una cuota de 44500 COP y es importante llevar el pasaporte.
Nada más entrar, unas vans te acercan a la caminata que debes hacer para llegar hasta sus playas. Son 3000 COP por persona; puedes hacerlo caminando pero, yo no lo aconsejo. Es una caminata no muy bonita por carretera, y ya el esfuerzo de llegar hasta las playas es considerable, debido al calor y la humedad. Importante también, llevar calzado cómodo y cerrado. Nosotros hicimos todo el camino en chanclas de playa por ignorancia.
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| Cabo San Juan Tayrona |
Una vez en el punto de partida, caminamos durante una hora y media hasta llegar al Cabo San Juan, el punto más alejado de esa costa.
Una imagen paradisíaca, aunque con el agua un poco movida.
En ese mismo día, con el fin de ver más lugares, después de comer nos cambiamos a la "Piscina ", otro lugar de visita. Como su nombre indica, el agua es muy calmada ya que construyeron un muro, a modo de coral, cercando así la playa.
Nos fuimos antes de que anocheciese, ya que debíamos caminar unos 40 minutos hasta llegar al camping donde nos alojabamos. Esta vez volvimos a contratar la noche en hamaca, por 15000 COPs cada una. Como veis es algo muy usual en estos lugares.
El camping se llama Don Pedro, y aunque está algo alejado de las playas, económicamente merece la pena y tiene todas las comodidades, restaurante y tienda incluidos.
Antes de marcharnos del parque, disfrutamos de la playa de la piscina toda la mañana.
El camino hasta la salida es precioso, lleno de flora y fauna. Pudimos ver un cocodrilo enorme en medio de un río, como aquel que se encuentra un pato. Igual igual.
Podéis tener la suerte, como nosotros tuvimos, de ver monos en los árboles además de poder divisar numerosas salamandras y las mariposas más bonitas que he visto en mi vida.
Resumiendo, no defrauda en absoluto, también contaros que se está planteando el cierre del parque ya que los indígenas, como es lógico y normal, están viéndose invadidos por el turismo, ahuyentando las buenas energías espirituales de su lugar.
Regresamos al hostal de Taganga para quedarnos otra noche más, ya que a la mañana siguiente partiríamos a Barranquilla, para desgraciadamente abandonar el país en avión.
Muy poco tiempo para visitar este país. Pero como os contamos en alguna publicación anterior nos vimos forzados a comparar un billete de salida del país en el momento que entrábamos. Así que tenerlo en cuenta.
Por supuesto, volveremos pronto! Nos quedó muchísimo por ver y lugares a los que regresar.
Hasta ahora el mejor país que hemos visitado sin duda alguna, borrando de un plumazo los prejuicios iniciales que teníamos de Colombia.
Hasta la próxima!
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