Podríamos decir que este dia se encuentra entre los mejores hasta ahora. Y seguramente a vosotros también os guste. El paisaje, las vistas... son únicas !
El Tour "Alta Montaña" es visita obligada si paras por allí.
Lo contratamos con una agencia situada en la Plaza España que se llama "Conocer" y nos costó 630 pesos arg por persona.
Nos recogieron a las 7 de la mañana en nuestro hostel y con el micro para 9 personas nos fueron llevando a diferentes puntos de la Sierra Andina.
-USPALLATA; aquí se puede diferenciar la finalización de la precordillera y el comienzo de la cordillera frontal de los Andes. Vistas lógicamente preciosas.
-VILLA DE LOS PENITENTES; donde se encuentra una de las estaciones de esquí de Mendoza. Un poco más adelante, tras pasar un túnel, en lo alto de la montaña, hay una formación de piedras que podrian parecerse a unos penitentes encapuchados. De ahí el nombre de la estación. Aquí gracias a un funicular es posible subir hasta arriba y tener una vista privilegiada panorámica de la zona. Nosotros no lo hicimos porque tardabamos unos 45 minutos más, pero imagino que será precioso.
-PUENTE DEL INCA. Fue lo que más nos gustó de este recorrido. Las últimas investigaciones dicen que se formó gracias al desprendimiento de un glaciar y que gracias a las aguas termales del río se petrificó de alguna manera por sus componentes, formando el puente actual. Artesanos de la zona venden cualquier tipo de objeto que con tan sólo 30 días bajo esas aguas empiezan a petrificarse de la misma manera. Impresionante!
- Mirador del CERRO del ACONCAGUA
A poca distancia de la frontera, un mirador natural permite ver la cima del Aconcagua. Personalmente me supo a poco, pensé que podíamos verlo de más cerca.
- Por último, antes de llegar a la frontera con Chile hay una ruta que, si las condiciones climáticas son buenas, se puede subir hasta el monumento del CRISTO REDENTOR, a 4.200 metros de altura y simboliza la fraternidad entre los argentinos y chilenos. ¡Nosotros pudimos!
Veníamos de un calor infernal y llegamos allí y casi se nos congelan hasta las pestañas del frío , añadiendo también que debido a la altura, a nosotros no nos creó mal cuerpo, pero dimos un par de saltos y parecía que habíamos recorrido una maratón por la falta de oxígeno.
Fue un día precioso. Ni una sola nube, paisajes para no olvidar... Sólo nos quedaba volver a Mendoza, recoger las mochilas y viajar por la noche hasta nuestro próximo destino.
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